Su cuerpo confeccionado en jaquard de piqué aporta textura y distinción, con un diseño clásico que realza la silueta infantil con sutileza. La falda de tul a rayas en tono ivory otorga volumen y movimiento, creando un efecto vaporoso y luminoso en cada paso.
Los detalles florales en tonos empolvados adornan tanto los hombros como la cintura, aportando frescura y un aire romántico. Las mangas francesas terminan con delicada puntilla de guipur, que se repite en el bajo del vestido como remate exquisito.
En la espalda, un elegante lazo de jaquard de piqué completa el conjunto, marcando la cintura con gracia y añadiendo un toque de sofisticación.
Un vestido de diseño único, combinando tradición, ternura y estilo atemporal.
Ideal para Niñas de Comunión.














